La maldición del Dragón

Siglos después de la muerte del rey, el gran dragón Drogor, en su búsqueda de tesoros, se adentró en el castillo de Camelot provocando muerte y destrucción a su paso. Durante siglos ha permanecido en su interior, custodiando la espada Excalibur, uno de los tesoros más grandes de la historia de la humanidad, que aguarda incrustada en la roca. La maldición pesa sobre ella, pues no será hasta que el dragón caiga derrotado cuando al fin la espada podrá abandonar el castillo. Vosotros, los últimos descendientes de los caballeros que acompañaron a Arturo, sois la última esperanza de recuperarla. Os adentraréis en el castillo y deberéis escapar con su tesoro antes de que Drogor salga de su letargo. Si Drogor despierta, no tendréis ninguna oportunidad.