Sois los únicos responsables de vuestros actos. Si entráis, no pidáis piedad, sed consecuentes con lo que puede suceder y sucederá. Si salís, aunque os falte algún miembro, podéis estar satisfechos. El miedo no es una opción aquí, sois un equipo, más os vale no olvidadlo. Los gritos no dejan pensar con claridad, se os acaba el tiempo, el tiempo es vida, y la vida está en juego. Esa es vuestra apuesta y ese es vuestro premio.
Opiniones
Sin opiniones