Bernabé, cura novicio de la comarca, ha aparecido en su casa sin vida y sin cabeza. Todo apunta que fue Don Ramón, un vecino cazador de profesión y muy conocido en la comarca por su mal genio. María, su mujer, aseguró en la investigación policial que su marido desapareció el mismo día de la muerte de Bernabé tras una discusión fuerte entre todos. Solo María sabe que pasó esa tarde tras la discusión a tres. Lo que vino después, ya es leyenda… Dice la gente de la comarca que un cura sin cabeza y un cazador con escopeta caminan entre las sombras de las noches más oscuras pidiendo descansar en paz. Y desde entonces en La Casa del Cura se oyen disparos, gritos, golpes y portazos. Las cenizas de Bernabé reposan en su casa, casa que se ha convertido en un punto de peregrinación para todo tipo de adeptos y creyentes que han intentado encontrar la cabeza que fue arrancada por Ramón, para que por fin cuerpo y alma puedan descansar juntos. Bernabé no descansará hasta encontrar su cabeza, la duda es ¿Ramón os dejará?… Ponedle a prueba, Suerte.
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