Cada 9 años el pueblo vikingo peregrinaba hacia el templo sagrado de Upssala. A través de diferentes rituales y sacrificios veneraban y honraban a los dioses. Estos, en agradecimiento les brindaban su protección y fuerza para las batallas. En una de esas ceremonias ocurrió una invasión inesperada que interrumpió el ritual, provocando la ira de los dioses que condenaron a la humanidad con el temido día del Ragnarok, el fin del mundo. La profecía que auguraron los dioses se acerca y solo auténticos vikingos pueden detenerla y salvarnos de las fuerzas del mal y del caos. La única manera de cambiar nuestro destino es volviendo al templo de Upssala y completar el sacrificio. ¡Recordad, solo la sangre calmará la ira de los dioses! ¿Seréis vosotros los elegidos?
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