Podríamos decir que Alicante es una ciudad tranquila. Sin embargo esto no es así para la familia Miró, no desde que desapareció la menor de sus hijas sin dejar rastro una noche cualquiera. La policía ha desistido en la investigación y las esperanzas de encontrarla con vida decaen a cada segundo. Lo último que se supo es que pudo entrar a «Malasombra» un bar de barrio que hace justicia a su nombre. La policía ya lo puso patas arriba sin encontrar nada sospechoso, pero la actitud poco entrañable del dueño y la incógnita de qué pudo ocurrir, no dejan conciliar el sueño a su familia. Es por ello que requieren de un grupo de valientes que no sean tan rigurosos con el procedimiento. Lo único necesario es que no tengan reparos en desvelar todos los misterios que este antro encierra.
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